Fui muchas veces al final del camino,
me encontré con la desolación y la
insatisfacción de un ser y un alma
inexpresable e inentendible,
llegué en tantas ocasiones al límite
de un comienzo maléfico e invalorable,
y siempre seguí, no abandoné mi rutina
es siempre lo mismo, nunca cambian
las personas a las que quieres,
todos necesitan poseer y ganar la vida
Pero ya es tarde para elegir
a quién salvar, a quién lastimar...
Ya no me importa dejar tanta gente atrás,
en un camino lejano e inexistente
sólo por reconstruir la felicidad
Aquellos que comprendan regresarán,
los demás no me importan.
Escrito por Sabrina Marty.
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